Etimología de «idol»: ¿Porqué se llama «musica idol»?
Etimológicamente, «idol» tiene varias raíces: «idolum» (del latín: imágen), «eidolon» ειδωλον (del Griego «eidos»: forma),desde la antiguedad era el nombre que se asignaba a una imágen respetada u honrada que en ocasiones suele tener características de deidad».
En el contexto Judeo-Cristiano se definía como «idol» a «cualquier ser -distinto a Dios- al cual se le otorga honor divino, es decir, por sus características de «perfección» deja de ser simplemente un humano común y se convierte en una figura respetable y admirable.
El «shinto», la religión tradicional japonesa, incluye en su iconografía la integración de «guzos», los cuales son figuras creadas por el hombre para exaltar el carisma divino en un enlace con el mundo terrenal.
Las sacerdotizas «miko», chicas adolescentes que cuidan el templo y elevan sus oraciones, son personas que por su calidad humana son seleccionadas para servir como enlace entre lo humano y lo divino. Las serie de anime «Bishoujo Senshi Sailor Moon» nos hace una representación de la figura «Miko» en el personaje «Sailor Mars».
Por sus características de «pureza», las sacerdotizas «miko» son con frecuencia comparadas a las «idols» que desde el medio del espectáculo representan la imágen de pureza y honestidad que «reconforta y sana» a la sociedad.
En la visión «occidental», y gracias a la dinámica del lenguaje y la mercadotecnia, el término «idol» hace referencia a «popularidad» más que a características de «perfección», sin embargo la tradición japonesa ha adoptado el término «idol» correctamente, para asignarlo a un cierto tipo de artistas que, por sobre todas las cosas cuidan su imágen pública como ejemplos de vida a seguir y son considerados por tanto, personas que buscan ser ejemplares, sin vicios, éticas, responsables y sensibles a la sociedad y su entorno.
Por ello, «idol» en el contexto musical japonés es un género artístico que define un cierto tipo de artistas que toman como base aspectos de imágen «kawaii», identidad, expresión y principios éticos y estéticos en su vida cotidiana, no un «adjetivo» sinónimo de «popularidad», como nos ha vendido por años la mercadotecnia estadounidense.
Una revalorización del término «idol» es una labor complicada en occidente, sobre todo ante la proliferación de programas como «American idol» y el uso del término «ídolo» al referirse a artistas «populares», sin embargo, si el género idol japonés ha sido conservado en Japón durante décadas y ha resistido la influencia occidental, entonces es posible que se pueda establecer un nuevo parámetro y recuperar el sentido original de la palabra.
Pero para la tradición judeo-cristiana occidental de antaño, el género idol japonés es considerado una «blasfemia» pues convierte a una persona de carne y hueso en una «diosa» con mejores características de indulgencia, amor, «amaeru» y belleza que el dios de las religiones abrahamicas dominantes en occidente (cristianismo, islam, judaísmo). Afortunadamente la influencia de las religiones en nuestros países está disminuyendo y es casi nula en las nuevas generaciones, por lo que se está comprendiendo la raíz mitológica de todos los dioses y ahora es posible apreciar el arte sin distingos ni prejuicios geográficos de órden mitológico-religioso en una sociedad cada vez más informada y sin supersticiones ni religiones.
Video: Miura Rieko – Tenshi no iru nagisa (La playa tiene un ángel). La artista «idol» se convierte a sí misma en una deidad encarnada, a veces representada como ángel, diosa u otra representación que sea objeto de adoración.
Revisión: 17 febrero 2013