Aspectos generales sobre una «idol»
Una «idol» (aidoru) no se le puede comparar a cualquier otro tipo de artista. El circulo «idol» aunque sí forma parte del medio del espectáculo tiene sin embargo su propia estructura, su propia lógica, sus propios medios y sus propios recursos, por lo cual es prácticamente imposible que el mundo «idol» se mezcle con el medio del entretenimiento tradicional.
En nuestros países, el mundo del espectáculo está muy expuesto a las influencias de Estados Unidos, sus «superstars» y celebridades, las cuales llevan una vida llena de vicios, escándalos y conductas relacionadas al «American Way», el alcohol y la violencia. Los medios de comunicación en USA o en nuestros países están llenos de corrupción, vicios, violencia, frivolidad y carecen de calidad ética y moral para producir programas de calidad o mucho menos artistas éticos o que promuevan buenos sentimientos.
Por el contrario, una idol (aidoru) representa lo mejor del ser humano. Son personas que llevan una vida ejemplar, estudian, no tienen vicios o conductas inapropiadas y son un modelo de vida a seguir. Por ello una idol es una persona que es profundamente respetada y admirada por sus fans, quienes la admiran no por la publicidad sino por el carisma y los buenos sentimientos que transmite en su música.
Una idol siempre se selecciona de entre el pueblo, de la sociedad, a través de un proceso de «audición». La selección debe asegurar su calidad moral, ética y de unidad con su familia. Debe reflejar también una imágen «kawaii», sin malicias, vicios o actitudes vacías hacia la vida, la naturaleza, su entorno y los valores éticos.
El «motto» de una idol se compone por tres conceptos: «Kiyoku» (pureza), «Tadashiku» (honestidad) y «Utsukushiku» (belleza exterior que sale del interior). Una idol que viola éstos principios o se involucra en alguna conducta inapropiada se le solicita que dé una disculpa pública y en ocasiones se le pide su renuncia o suspensión de actividades durante meses o años.
Las idols sólo pueden serlo durante un breve periodo de su vida, durante su adolescencia, a más tardar a los 23 años. Después se convierten en cantantes comunes, profesionales de los medios, profesionistas, amas de casa o actrices y tienen su vida normal, pero llevan para siempre los recuerdos de su adolescencia, donde se convierten en princesas y son figuras admiradas y queridas por todos. Una idol que se «gradúa» una vez que ya desea regresar a su vida normal, deja una puerta abierta y siempre será considerada «idol», por lo que si decide regresar a cantar seguirá manteniendo ese título para toda su vida.
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